CRITERIOS AL INTERPONER SOCIEDADES Y CONSECUENCIAS DE HACERLO SEGÚN HACIENDA por Vera Asesores


Publicado el 28 octubre, 2019 a las 5:10 pm



La Agencia Tributaria emitió una nota pública este mismo año para explica cuando un autónomo está interponiendo una Sociedad para facturar, porqué y sus consecuencias.
OBJETIVO
No se trata de impedir que un autónomo realice una actividad profesional a través de una sociedad, sino de que la prestación de servicios por parte de un emprendedor a veces tiene lagunas jurídicas cuando lo hace a través de una sociedad.
La Agencia Tributaria se guarda el derecho de no aceptar como jurídicamente válida algunas operaciones, por lo que no duda en decir que en ningún caso la forma en la que se realice un tipo de actividad va a condicionar el modo en el que se tributará las rentas que se obtengan como resultado de esta actividad.
QUE NO SIRVA PARA TRIBUTAR MENOS
Desde la Administración se explica que existen riesgos asociados a la renta en estructuras societarias “cuando se traduce en la atención de las necesidades del socio por parte de la sociedad”. La Agencia Tributaria insiste en su nota en que el hecho de que un profesional tenga libertad para elegir la manera en la que decide prestar sus servicios de ningún modo puede servir para amparar prácticas que reduzcan su carga fiscal de manera ilícita.
Todo esto se traduce en acciones como la elusión de la práctica de retenciones, aplicación del tipo de Impuesto sobre Sociedades en lugar del IRPF.
Por eso, para una correcta tributación de este tipo de operaciones se analizan diferentes factores, como los medios materiales y humanos a través de los que se prestan servicios. Si la sociedad carece de estructura para realizar la actividad profesional que se aparenta estaríamos ante un expediente o de una regularización. Y si la sociedad posee estructura, será la propia agencia tributaria la que estudie una correcta valoración.
De las sanciones, Hacienda simplemente aclara que se podrán llevar a cabo regularizaciones de las faltas cometidas sobre el IRPF, Impuesto de Sociedades o IVA. Dependiendo del hecho cometido y sobre qué impuesto, dichas acciones de regularización variarán.